Outlander, de Diana Gabaldón, con Caitriona Balfe y Sam Heugan.
Tras la II Guerra Mundial, una enfermera viaja con su marido a Escocia con la mala fortuna de que una misteriosa piedra la traslada a finales del s.XVII en plena guerra de los clanes con el ejército inglés.
Con esa premisa tan loca, manda narices la seriedad con que ha sido llevada a cabo la adaptación de los libros de Gabaldón por ese Ronald D. Moore que venía de hacernos los ojos chiribitas con su versión de Battelstar: Galáctica. La propia autora dice que quiso crear una narración con todas las temáticas: ciencia ficción, amor, violencia, guerra, medicina, historia... Muy buena.